La docencia universitaria. Para un manifiesto antipedagógico

La formación universitaria no puede entenderse ni justificarse, en cuanto a educación superior,  sino como resultado de un proceso educativo, que presupone una educación primaria de una educación secundaria, con sus propias especificidades educativas, y que la docencia universitaria completa y culmina. El objeto de la docencia universitaria no consiste en la exposición de los conocimientos de una ciencia, sino en cómo tal ciencia produce sus conocimientos, cuáles son los medios conceptuales y metodológicos para producir tales conocimientos por qué se produce en dichos conocimientos en ruptura o desarrollo respecto a otros conocimientos. La docencia universitaria plantea un problema del orden de la epistemología de la ciencia como implicaciones académicas y en cierto modo educativo pedagógicas y que podría formularse en los siguientes términos: si la ciencia, en lugar de un conjunto más o menos sistematizado de conocimientos relativos a un determinado campo del saber es ante todo y sobre todo un proceso y modos particulares de producción de dicho conocimiento, la cuestión que se plantea es cómo disciplinar académicamente dicha ciencia privilegiando las post exposición, programación y docencia ya sea o bien del proceso y modo de producción de los conocimientos o bien del sistema de todos los conocimientos de dicha ciencia, cómo se organizan, estructuran y relacionan entre sí.