Desarrollo rural y ONGs: Relatoría del seminario

El Desarrollo Rural a inicios de los años ochenta había sido simplificado al «desarrollo en seco» (Mario Arrieta), considerado como parte y componente del Desarrollo Nacional. Cuando este entra en crisis, y aquel constata sus limitaciones efectivas, se comienza a adoptar un pensamiento no sólo más crítico respecto del Desarrollo rural sino también más diversificado en cuanto a sus posibilidades, sus modelos y dimensiones. Tal planteamiento implicaba ya cuestionar los posibles o alternativos modelos de desarrollo rural, sus objetivos y eficacias. Pero este mismo enfoque estaba condicionado por las nuevas complejidades que presentaban las convencionales caracterizaciones de ‘rural», ‘Agrícola» y ‘campesino».

A este respecto era necesario precisar que desarrollo rural no es sinónimo de desarrollo agrario o desarrollo campesino, en cuanto propuesta específicamente productiva. Aunque no sea posible un completo desarrollo rural sin un real desarrollo agrícola, de la misma manera que el desarrollo agrario comporta a su vez desarrollo rural.